La Sala de Meditación es el corazón sereno del proyecto budista de Can Bordoi, ubicada en el espacio restaurado de un antiguo pajar. Es un lugar amplio y sereno, diseñado para el recogimiento y la práctica, que se distingue por la presencia de altares y elementos rituales que crean un ambiente único de introspección.
Este santuario interior es ideal para grupos que buscan fomentar el autoconocimiento, la meditación, el yoga o el movimiento, ya que se encuentra totalmente equipado con márfegues (colchonetas), cojines y un sistema audiovisual.
Al ingresar, los asistentes encuentran un recibidor donde dejar sus objetos personales, garantizando la comodidad y la tranquilidad necesarias para sumergirse en una jornada de práctica profunda.