Masía típica catalana del siglo XIV ubicada en Alella, a 10 minutos de Barcelona. La masía fue restaurada y convertida en restaurante en 1987 por Joan Crivillers Pratdesaba.
Dispone de un precioso patio en la entrada de la masía, donde pueden celebrarse todo tipo de eventos rodeados de vegetación y naturaleza. En su interior tiene un salón principal con capacidad para hasta 100 comensales y una comedor privado para grupos de 20 personas.