Sala de fiesta privada con un look intimista, de fantasía y rock&roll. Viene completamente equipada con proyector, pantalla, equipo de sonido profesional, cabina DJ, barra, pufs y mesas removibles.
Forma parte de Slow, un espacio íntimo, abierto y diverso con ubicación céntrica en Eixample de Barcelona.
La sala Candy Box recuerda a una pequeña ópera de paredes aterciopeladas y luz tenue de los LEDs. Con su propia barra, es el lugar ideal para fiestas privadas de todo tipo. Dispone de posibilidades de catering haciendo que sea un lugar perfecto para cenas reducidas y poder disfrutar de cocktails con más privacidad.
Se adapta perfectamente para talleres, catas, actividades de teambuilding y otras formaciones.